28 de octubre de 2015

En el hermoso cielo
en el que el sol y la luna
son tan solo un único amante:

Allí me encontraras remontando mi vuelo.

No me busques: Ya estoy en ti.
No mires arriba o abajo,
cierra los ojos.

En el hermoso lago
inamovible, limpio y puro,
en el que nada hay reflejado.

Allí me encontraras regocijado en mi nado. 

No me llames: Ya estoy aquí.
Soy hijo de un padre
¿No fue éste hijo?

Sin embargo permanezco allá
antes de que el hijo fuera padre,
antes de que el Orbe
tuviera nombre.