8 de agosto de 2016

Por desgracia no me acuerdo
de cómo empezaba este poema.


Me gustaría bajar abajo
y dejarme llevar por algo,
¡lo que sea!,

con tal de poder sentir,
algo de color, un abrazo,
unas palabras dulces al oído,
¡incluso un te quiero!


Bueno, no...

Por desgracia, soy una desgraciada
y todo cuánto quiero ser
lo escondo bajo llave,
entre paredes que, como todo lo demás,

no sé si en realidad existen.

No sé quién soy.

Estoy confundida.

Quisiera bajar y recibir
un abrazo...


Quisiera poder abrazar.

Estoy confundida.